El éxito de tu empresa depende de la productividad de tus empleados, y si no estás alcanzando tus objetivos es posible que tengas que hacer algunos cambios. El problema es que no puedes aplicar un cambio sin tener en cuenta cómo puede afectar a tu equipo. Hay muchos factores que pueden favorecer o perjudicar la productividad. He aquí cinco cosas que pueden causar problemas o llevar a tu equipo a un nuevo nivel.
- Las relaciones entre los empleados
Las personas de tu equipo deben ser capaces de llevarse bien. Deben poder encontrar puntos en común, hablar entre ellos en la sala de descanso y trabajar juntos como parte de un mismo equipo en un gran proyecto. Tus trabajadores pueden incluso hacerse amigos. Estas amistades en el lugar de trabajo pueden fomentar la familiaridad y las relaciones, y esto puede ayudar a las personas a aumentar su productividad. Cuando las personas pueden hablar libremente, también pueden intercambiar ideas. La conversación les puede ayudar a encontrar soluciones para los problemas que afectan a la empresa.
Sin embargo, las amistades y las relaciones en la oficina también pueden obstaculizar la productividad. Los trabajadores pueden hacerse amigos en el trabajo pero carecer de la madurez necesaria para separar la diversión del trabajo. También existe la posibilidad de que los empleados se involucren sentimentalmente, y la relación personal les aleje de sus obligaciones. Si rompen, y no son lo bastante maduros para manejar la situación, podría generarse un drama que podría causar problemas en el futuro. El equipo de recursos humanos debe establecer normas sobre qué tipo de relaciones están permitidas y hacer que se cumplan.
- Cultura corporativa
La cultura corporativa está unida a las relaciones. Una cultura corporativa positiva hará que directivos y empleados trabajen juntos en un entorno cohesionado en el que ninguna pregunta está fuera de lugar y todo el mundo tiene la oportunidad de triunfar. Esta cultura positiva puede aumentar la productividad de los empleados porque se sentirán más comprometidos con lo que hacen y sabrán que la dirección les cubre las espaldas. Los entornos colaborativos permiten a los empleados poner en común sus ideas y encontrar soluciones a problemas complejos.
Sin embargo, muchas empresas también tienen una cultura corporativa tóxica. Es un lugar donde no existen valores fundamentales, hay muchos cotilleos, los empleados llegan tarde constantemente y existe una competencia entre empleados poco amistosa que hace que el trabajo sea insoportable. Puede que inicies el desarrollo de la cultura de tu empresa con la mejor de las intenciones. Pero si ves que tus empleados ya no están comprometidos o que dejan de ir a trabajar, quizá tengas que seguir el ejemplo de una cultura positiva y hacer algunos cambios.
- Carga de trabajo
Los directivos también deben tener cuidado con la carga de trabajo de los empleados. Si la cultura de la empresa es positiva y la carga de trabajo de los empleados es considerable, una sana competencia en la oficina puede hacer que el trabajo sea más llevadero e incluso divertido para los empleados. Sin embargo, tiene que haber un equilibrio adecuado.
Los empleados con exceso de trabajo no estarán satisfechos en el trabajo, y lo demostrarán realizando un esfuerzo mínimo. Los directivos deben establecer límites a la carga de trabajo. Para ello, habla con cada empleado para asegurarte de que no está sobrecargado y observa cuánto trabajo puede soportar antes de que su calidad empiece a verse afectada. Si es necesaria formación adicional para que ese trabajador se ponga al día, proporciónesela.
- La imagen propia del empleado
Cuando hablamos de productividad, tendemos a centrarnos en los números y no en el bienestar del empleado. Si un trabajador no rinde a máxima capacidad puede que tengan una mala imagen de si mismo o baja autoestima. Sin embargo, hay mucha gente con una imagen positiva de si misma y esa cualidad puede ser la razón por la que son buenas en su trabajo. La autoimagen está ligada al éxito profesional porque estas personas tienen más confianza en sí mismas y son conscientes del valor que aportan. También son más resistentes y pueden estar mejor preparadas para asumir grandes proyectos.
La confianza es fundamental, pero tener un exceso de confianza puede afectar a veces a la productividad de los empleados. Una persona puede tener tanta confianza en su trabajo que crea que no puede equivocarse, así que cuando comete un error, lo defiende hasta el final, lo que puede provocar discusiones y crear un ambiente de trabajo hostil. Si sus trabajadores realizan trabajos físicos, el exceso de confianza puede llevarles a asumir riesgos innecesarios que podrían resultar en daños físicos.
- El lugar de trabajo
La oficina en la que se trabaja también puede afectar a la productividad de forma positiva o negativa. Tu oficina debe tener mucho espacio para moverse y debe haber una circulación de aire adecuada por todo el edificio, porque ese aire limpio ayuda a tu equipo a respirar y a tomar mejores decisiones. La oficina también debe estar bien iluminada, con luz natural que entre por las ventanas siempre que sea posible. Una buena luz puede ayudar a tu equipo a ver correctamente, y la luz del sol puede ayudar a que todos sigan motivados.
Dicho esto, tampoco quieres que tus empleados se distraigan en el lugar de trabajo. Esto puede ser un gran problema para los empleados que trabajan en remoto. Las personas que trabajan desde casa suelen ser más productivas porque no tienen que hacer largos desplazamientos, pueden crear su entorno de oficina ideal y, como están en casa, rara vez se ponen enfermas.
Aun así, hay muchas distracciones en casa que pueden entorpecer la productividad, por lo que la dirección debe crear normas para los empleados remotos y controlar a sus equipos con regularidad para asegurarse de que su entorno doméstico les ayuda y no perjudica su productividad.
Conclusión
Es esencial que analices cómo funcionan las cosas en tu lugar de trabajo y encuentres un equilibrio para que tus empleados estén comprometidos, pero sin que ello suponga un obstáculo en su día a día. Pon en marcha nuevos procedimientos, analiza su eficacia y ajústalos para alcanzar tus objetivos de productividad.
Comentarios recientes